Este verano se cumplen 10 años del que está considerado por muchos como el mejor partido de Tenis de la historia, la final del torneo de Wimbledon de 2008 entre Roger Federer y Rafael Nadal. Un partido que se jugaba en el mejor escenario posible y por los dos mejores jugadores de tenis todos los tiempos en un momento dulce de su carrera. Roger Federer era el rival a batir, el que parecía inalcanzable jugando en pista rápida. Pero un joven Rafael Nadal fue capaz de hacer esa proeza que parecía imposible, ganar a Roger Federer en hierba, en el All England Lawn Tenis y Croquet Club de Wimbledon.
Un gran momento para la historia del tenis y que pudimos ver en directo, aunque fuera por televisión.
El comienzo de la batalla
Federer y Nadal llevaban 3 años siendo número 1 y 3 del ránking ATP y la rivalidad entre ellos crecía a cada partido. Hasta entonces, Federer era el que ganaba en las superficies rápidas y Nadal en tierra batida.
Los dos años anteriores, 2006 y 2007 Federer y Nadal jugaron las finales de Roland Garros y Wimbledon. Rafael Nadal, demostrando ser el mejor en tierra batida ganó esas dos finales en tierra batida, y Federer ganó las de hierba.
Desde el primer punto de la final se vio que esa tarde se iba a jugar un partido memorable. Fue un punto largo, de 14 golpes y fue Nadal el que puso la última bola en la pista fuera del alcance de su adversario.
La batalla había comenzado...
Primer Set: 6-4, Nadal
Nadal rompió el servicio de Federer en el tercer juego y mantuvo el suyo hasta el final del primer set. La estrategia era clara, Nadal había enviado 25 de los primeros 27 servicios al revés de Federer dispuesto a sacar partido al punto débil de Federer, el resto alto de revés. Parecía que estaba dando resultado.
Segundo Set: 6-4, Nadal
Federer empezó con una ventaja de 4-1 a su favor, pero Nadal reaccionó y se llevó 5 juegos seguidos para acabar ganando el set. Desde el torneo de Hamburgo, Nadal había ganado 6 sets consecutivos a Federer.
Tercer Set: 7-6, Federer
Nadal se puso con 3-3 y 0-40 al servicio de Federer, pero la ansiedad de tener el partido y la final en su mano hizo que no consiguiera el juego. Federer mantuvo el servicio y el juego se paró 81 minutos por la lluvia. Nadal había perdido su gran oportunidad
Cuarto Set: 7-6, Federer
Igual que en el set anterior, Nadal dispuso de ventaja con 4-5 y 0-30 sobre Federer. Pero también, igual que en el set anterior, Nadal no consiguió romper el servicio de su oponente. Federer perdía 2-5 en el tie break, salvó dos pelotas de partido y campeonato, y consiguió hacerse con el set.
Quinto Set: 9-7, Nadal
Llegaba el último set y después de llevar una ventaja de 2-0 Nadal tenía que reponerse para ganar el partido. En el último set de un Grand Slam no hay muerte súbita. Cada vez había menos luz y con 6-6, el árbitro les dijo que solamente se jugarían 2 juegos más esa tarde. Pero con 7-7, les permitió jugar otros dos juegos. Después de más de 5 horas de partido, Nadal se impuso por fin en Wimbledon.
Victoria para Nadal
Después de tanto tenis de alta calidad, de tantas horas de juego, de tantas carreras y golpes, cuando ya casi no había luz, Rafael Nadal, se llevó el último punto, fue capaz de devolver una pelota más que su rival y ganar el partido. El tenis es así de sencillo, hay que devolver siempre la bola una vez más que tu rival. Nadal conoce muy bien esa sencilla regla.
Y al final ganó Rafael Nadal la final de Wimbledon 2008. Por aquel entonces, se decía que Rafa nunca ganaría Wimbledon, que solamente sabía jugar en tierra batida. Pero Rafa siempre se empaña en contradecir a los que anuncian sus derrotas y además de la final de 2008, Rafa volvió a ganar Wimbledon en 2010.
